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Mostrando entradas de junio, 2017

Friedrich Schelling – Sobre el limite y la forma, lo finito e infinito en la poesía griega (Filosofía del arte sección II).

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MOREAU – HESIODO Y LA MUSA (1870) Sin duda, la explicación volvería a llevarnos a la misma conclusión que la que nos ha proporcionado  la construcción se representa dentro del mundo artístico como naturaleza orgánica.  A menudo se ha observado que lo dominante en ella es informe y lo ilimitado. Asi como lo orgánico se produce de nuevo hasta lo infinito exclusivamente a partir de lo orgánico, también aquí nada se produce sin génesis, nada a partir de lo informe, de lo infinito en sí, sino siempre de lo ya formado. Exceptuando la infinitud, que la mitología griega aún conserva, ella se muestra hacia fuera como absolutamente finita, completa, realista por toda su esencia. Lo infinito se muestra aquí en el grado superior, igual que en  el organismo, inmediatamente ligado a la materia por eso, dentro de esta totalidad toda formación es necearía y, si se lo considera como un ser orgánico único, realmente tiene hacia dentro la infinitud material que caracteriza al ser orgánico.  La

Friedrich Schelling – Sobre Homero (En su filosofía del arte, seccion II)

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Homero  ya estaba, si se permite decirlo así,  predeterminado -espiritualmente en el arquetipo- , y la trama de sus poemas ya estaba tejida con la de la mitología, es comprensible que poetas, de cuyos cantos estaría compuesto Homero, pudieran intervenir independientemente en el conjunto sin suprimir su armonía o sin apartarse de la identidad primera. Lo que recitaban era realmente un poema ya existente –aunque no empíricamente-. Por tanto, el origen de ambos fuera desconocido ya para los más tempranos historiadores helenos y que incluso Herodoto presentase parcialmente el asunto al afirmar que Homero les había hecho a los helenos por primera vez la historia de los Dioses. Los antiguos mismos caracterizan la mitología y, como para ellos esta coincide con Homero, afirman que los poemas homéricos son la raíz común de la poesía, la historia y la filosofía.  Para la poesía es la materia originaria de la cual surgió todo o, para servirme de una imagen de los antiguos, es el océano del

Tirteo De Esparta - La falange y el orden Espartano

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Tirteo de Esparta. 1(1D) La Falange Espartana que avanza hacia el enemigo. ...Avancemos trabando muralla de cóncavos escudos, marchando en hileras Panfilios, Hileos, y Dimanes, y blandiendo en las manos, homicidas, las lanzas. De tal modo, confiandonos a los eternos Dioses, sin tardanza acstemos las ordenes de los capitanes, y todo al punto vayamos a la ruda refriega, alzandonos firmes enfrente de esos lanceros. Tremendo ha de ser el estrépito de ambos ejércitos al chocar entre si los redondos escudos, y resonaran cuando topen los unos sobre los otros... 2(3D) Apolo da el orden y jerarquia social Aristocratico. Escucharon a Febo y de Delfos trajeron a Esparta las profecías del Dios, sus palabras de cierto final. Así el soberano Certero del Arco de Plata, Apolo, el de dorada melena, les dijo en su templo suntuoso; "Que manden en consejo los reyes que aprecian los Dioses, ellos tienen a su cargo esta amable ciudad de Esparta, y los ancianos ilustres, y luego los hom

Himnos órficos introducción - Gredos.

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Los Himnos órficos se compusieron en la época imperial. En opinión de M. L. West, las invocaciones a partes del universo (kósmos) es un fenómeno que se da en la época imperial y «un gran niimero de himnos están dirigidos a divinidades tales como Urano, el Éter, las Estrellas, las Nubes y el Mar». La obra se compone de un Proemio-invocación y ochenta y siete himnos. El primero de ellos, el consagrado a Hécate, no se segregó del Proemio (al que figuraba unido como parte final) hasta la época moderna, por obra de los eruditos G. Canter y Saint-Amand, siglos XVI y XVIII, respectivamente. El último de los himnos está dedicado a la Muerte. Los rasgos de la doctrina órfica se ponen de manifiesto, por ejemplo, en la consagración de un himno (el VI) a Primogénito (Protógonos), dios principal del orfismo, y siete a Dioniso (como tal divinidad y bajo seis advocaciones), dios fundamental en el ritual órfico. Al parecer, estos himnos pertenecieron a una comunidad religiosa cuyos inicia

Anite de Tegea - Las heroínas de Mileto (siglo IV a. C.)

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Griegos vs Celtas. Las heroínas de Mileto ¡Oh querida patria Mileto!, fallecimos por no querer soportar el detestable furor de los gálatos.  Nosotras, tres muchachas nacidas en esta ciudad, fuimos destinadas por el violento Ares a la misma triste suerte.  Pero, no nos sometimos a sus atropellos, ni a bodas impías. Así, escogimos a Hades como marido y defensor. __ *La poetisa elogia a las mujeres de Mileto, quienes se suicidaron antes que entregarse al ultraje de los gálatas invasores de su ciudad, siendo este otro ejemplo de "bella muerte", tan común en la poesía heroica griega. Traduccion de Ana di Sabato de Polito. Las poetas de la antigua grecia. Ed, bilingue. Angria ediciones (caracas antes de la peste socialista, 1998)

Calino de Efeso - Poema que honra a los guerreros y la bella muerte

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Translator Translator ¿Hasta cuando estaréis asi echados?¿Cuando tendréis, muchachos, animo de combate? ¿Vergüenza no sentís ante vuestros vecinos de tan extremo abandono?¿Confiáis en que es tiempo de paz cuando ya la guer

Origen y naturaleza del Universo - Manilio, astrologia. Libro I 120-250

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 Y puesto que la inspiración desciende del elevado cielo, y de allí llega a la tierra el imutable orden del destino, he de cantar primero la forma misma de la naturaleza y exponer la totalidad del universo por debajo de su apariencia. Ya sea que el universo, al sacar sus elementos de la nada, no necesita nacimiento, sino que existió y existirá siempre por no tener principio ni tampoco fin; ya sea que el caos lo engendró en cierto momento mediante la separación de los principios de las cosas, mezclados entre sí, y que la oscuridad, tras haber alumbrado el universo luminoso, se vio obligada a refugiarse en las tinieblas abismales; ya sea que la naturaleza, destinada a deshacerse y a volver a la misma forma, después de miles de generaciones permanece como un agregado de invisibles átomos, y que casi de la nada procede la totalidad y en la nada se convertirá, y que una materia ciega hizo por completo el cielo y la tierra; ya sea que el fuego ha engendrado el universo y junto con el fue

Astrología - Manilio, libro I, proemio.

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El poema que trata sobre ciencia sagrada de los Caldeos. Con mi poema me propongo hacer descender del cielo conocimientos divinos y los astros, confidentes del destino, que cambian las diversas vicisitudes de los hombres, y que son obra de una razón celestial; me propongo, el primero, hacer vibrar con cantos no escuchados al Helicón y a los bosques que balancean sus verdes copas, pues traigo ciencia sagrada de otras tierras no mencionadas antes por nadie. Este aliento y las fuerzas para cantar temas tan elevados me los das tú, César, primer ciudadano y padre de la patria, que gobiernas el universo sometido a venerables leyes y que mereces, como dios que eres tú mismo, el cielo concedido a tu padre. El cielo es ahora favorable a quienes lo investigan más de cerca, y anhela que se revelen sus celestiales riquezas a través de los versos. Para esto sólo hay tiempo con la paz: es grato marchar a través incluso del espacio, vivir recorriendo el inmenso cielo y conocer las constelacio

Sobre Calino y Tirteo - Carlos García Gual

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Las elegías de Calino y Tiroteo tienen un mismo tema: son cantos de exhortación al combate, poesía patriótica. Hay en ellos muchos ecos, en expresiones formularias y en tópicos, de la poesía homérica. Pero tras estas referencias intensionadas a la tradición épica laten nuevos acentos: los del espíritu ciudadano de la época hoplitica. No se trata de celebrar las hazañas individuales de unos héroes que combaten por su propio honor y un botín personal, si no de dar animo a aquellos que van a exponer su vida por salvar a la ciudad, a las mujeres y los niños. No dirima el éxito de la batalla la furia de los nobles descendientes de los Dioses, ni serán los duelos entre afamados caudillos quienes sentencien el triunfo o la derrota, sino la resistencia de los que traban como un muro sus redondos escudos en formación cerrada, los soldados de a pie que, con un pesado arnés metálico, avanzan en una lenta falange, empalmando sus escudos y erizando sus lanzas. La gloria o el deshonor sera el p